SANTIAGO.- Tras los momentos de profunda tensión registrados en la mina San José, luego que las sondas no pudieran hacer contacto con el refugio donde estarían atrapados los 33 mineros, Carabineros redobló la vigilancia en el lugar y sus alrededores.
Según informó La Segunda, hasta la zona llegó un grupo de 40 estudiantes de la Escuela de Suboficiales de Santiago y se intaló en la entrada del yacimiento un bus de Fuerzas Especiales, aunque la orden es usar la fuerza sólo cuando la situación "se salga de las manos".
Además, se amplió el radio de control policial, por lo que sólo las personas que posean la tarjeta entregada por el gobierno a los familiares de los hombres atrapados podrán llegar hasta el campamento.
El aumento de la dotación se produce ad portas del fin de semana, ya que durante el anterior se triplicó la cantidad de personas que subía hasta los pies de la mina.
La desesperación se hizo presente durante esta jornada cuando los familiares exigían con gritos y cánticos que unos pirquineros entraran al lugar para intentar un rescate.
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