
Su lucha contra la discapacidad comenzó a tan solo 12 días de vida, cuando inició el camino a la rehabilitación, viajando a diario desde Melipilla hasta Santiago.
Actualmente Cristóbal cursa primero básico y gracias al avance en sus terapias es capaz de usar la boca y los dedos de los pies para desarrollar las diversas actividades que requiere realizar.
Como lo aseguran en la Teletón, es dueño de una personalidad encantadora que encarna los valores de amor, superación y solidaridad de la institución.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario